La cuestión de la relación entre dieta y peso parece definitivamente zanjada por una cierta categorización del mundo. Por un lado, el sobrepeso y la obesidad se justifican en la mayoría de los países industrializados por la sobrealimentación y, por otro, en los países pobres la desnutrición justificaría el bajo peso o la delgadez. Del mismo modo, a la hora de buscar una solución para mantener la figura, hombres y mujeres siempre tienen la misma respuesta: comer bien, cuidar la dieta… y hacer algo de ejercicio. Entonces, ¿qué hay que comer para perder peso sin adelgazar?
¿Una dieta para adelgazar?
Esta pregunta implica proponer una dieta para adelgazar. Esto implica varios factores. Además de la elección de los alimentos, también está el problema de los horarios de las comidas y, sobre todo, de la cantidad de comida. Son muchos los elementos que hay que tener en cuenta a la hora de perder peso.
Alimentos para adelgazar
La elección de los alimentos debe hacerse en función de su densidad energética. Esto depende de la relación entre la cantidad de calorías de un alimento y su volumen. Por ello, se recomienda elegir alimentos con menos volumen pero con la cantidad necesaria de calorías para una mejor alimentación. El objetivo es saciarse sin tener que comer mucho.
Sin embargo, una buena dieta de adelgazamiento requiere que se prefieran los alimentos de alto valor energético. Se trata de verduras, legumbres, cereales, patatas, maíz, pescado, jamón… en definitiva, alimentos con una densidad energética entre 0 y 1,5. Esto se consigue consumiendo moderadamente los que tienen una densidad energética de entre 1,5 y 4 (carne, aves, huevos, pan, queso) y limitando los fritos, pasteles, pizza, margarinas, mantequilla, etc., cuya densidad energética está entre 1 y 9.
Optar por proteínas y fibra
La ventaja de las proteínas es que sacian rápidamente. Una dieta equilibrada debe contener necesariamente proteínas, sobre todo porque su consumo hace que se tenga menos hambre entre comidas. Se estima que las proteínas deben representar el 20% de las calorías necesarias para una buena alimentación.
La fibra dietética, por su parte, reduce el apetito de la misma forma que un bypass, pero en menor medida. La fibra dietética ralentiza la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo y también llena el estómago cuando entra en contacto con el agua.